I'm Juliette, are you my Romeo?

Juliette Deborah Robinson
"I'm your Juliet (Juliette), Want to be my Romeo?"




Nombre completo: Juliette Deborah Robbinson.
Edad Aparente: 17 años
Edad Real: 200 años
Orientación sexual: Heterosexual
Nacionalidad: Italiana
Raza: Vampira
Clan: Harrison
Nivel social: Muy alto.

Apariencia Física

Avatar:
Ebba Zingmark
Descripción física: - ¿Como describirías tu físico? - Me preguntó aquel chico de ojos azules y mirada fija, él no podía verme, pero podía sentime. -Bueno, yo nunca he sido una chica de esas que destacan, pero claro, cuando te transformas en vampira, todo lo bueno se magnifica, como que se hace más marcado, asi es que, mis pequeños ojos marrones se tranformaron en unos preciosos ojos color azul océano. Mis mejillas son rosadas, como las de una muñequita de porcelana, acorde con el color de mi piel, y mis labios rojos naturales, mi pelo, te encantaría mi pelo es cobrizo, pelirojo, y destaca con el resto de mi cuerpo, estilizado por la vampirización, y por eso lindísimo. Tú no lo entiendes, no puedes entenderlo, pero debo decirte, si no te ofende, que es imporsible no sucumbir a los encantos de alguien como yo, a la belleza de una vampira, es como irreal, no creerías lo que ves. Soy bajita, porque mi estatura no ha cambiado, pero me gusta, no sé, es bonito ser la pequeña.

Tengo una forma peculiar de morderme el labio cuando me gusta un chico, y de ponerme el pelo detrás de la oreja y me encanta sonreir.

This is Juliette:

Características Psicológicas

Descripción psicológica: No me gusta mucho esto de describirme, pero allá vamos: Soy una chica normal, dentro de lo raro de ser vampira. Nunca lo he visto como algo malo, para nada, ni como algo bueno, simplemente como algo que forma parte de mi destino. Soy cariñosa, mucho, y no solo con vampiros, sino también con humanos, no sé, nunca les he visto como una raza inferior, pienso que, por mucho que nos esforcemos en negarlo, nosotros lo fuimos algún día, y por ello merecen nuestro respeto, pero tenemos que comer, y por eso yo sigo una dieta extricta a base de gente mala, gente que el mundo quiere matar pero nadie se atreve. Soy inteligente y divertida, me gusta que mis amigos se rían, que se sientan agusto a mi alrededor, pero también soy cabezota y orgullosa. No me gusta tener enemigos, ni que nadie sienta que mi presencia no es necesaria, que me echen de menos. Soy simplemente demasiado feliz!

Virtudes: Feliz, amable, cariñosa, respetuosa, divertida.

Defectos: Cabezota y Orgullosa

Gustos: La playa, la sangre dulce, el olor a café aunque no lo tome, los chicos que te hacen reír, saltar en el aire, AMAR a alguien, los humanos, los besos y las caricias, correr en la lluvia, las ventajas de ser vampira.

Disgustos: El calor, la comida enbasada que no huele a nada, la gente falsa, borde, que critica, que no tiene vida, estar encerrada, ODIAR a alguien, los vampiros asesinos de personas inocentes, las palabras necias.

Manías: Enrollar el pelo entre los dedos.

Fobias: Perder el control.

Debilidades: Mi familia


Historia Personal

Familia: Los Harrison.

Historia: En 1800, después de la batalla de Marengo, el Piamonte fue incorporado a Francia y la República Cisalpina cambió su nombre por el de República Itálica, que más tarde, en 1806, se convirtió en Reino de Italia, bajo el cetro de Napoleón 1. Después de la caída de Napoleón, comenzó a despertarse en Italia el espíritu revolucionario y siguió una era de agitaciones y tentativas de insurrección nacional fomentadas por los reyes de Cerdaña. Y así es como empieza mi historia, en el Piamonte, el bello Piamonte Italiano, donde conocí a un chico entre el barrullo de las máquinas y aquel olor tan peculiar, el olor a revolución francesa que apestaba el Piamonte. Un chico moreno, muy apuesto, italiano, que depués de invitarme a bailar en una de esas antiguas fiestas de antifaces -nada que ver con las de hoy en día- me cortejó, como se hacía tradicionalmente, pero yo le rechazaba constantemente, pues no me gustaba el extraño color que tenían sus ojos y su piel pálida.

Aquella era una época de buena cosecha, todo empezaba a mejorar consecutivamente, buena mecanización, pero había epidemias que todavía no se habían extinguido, sí, miradme, hasta a una joven hija de los más dulces burgueses puede caer enferma. Y allí estaba yo, con lo feo que era estar enferma en esos tiempos, y estuve al borde de la muerte, pero me salvaron esos ojos, esos ojos que tantas y tantas veces había rechazado, yo tuve mi segunda oportunidad, yo renací, yo estuve al borde de la muerte y conseguí seguir con vida y ahora esa es mi meta, ayudar como aquel vampiro italiano. Al principio viajábamos juntos, incluso admito que me llegué a enamorar, pero un día comprendimos que nuestros caminos no estaban hechos para unirse, y que por mucho que nos esforzaramos por sacarlo adelante, lo mejor era seguir destinos separados.



Datos extra: {Soy ambidiestra, apuesto a que soy la primera vampira pelirroja que conoces, y si me gustas me muerdo el labio.