Buscando...algo (Pierre)

Era de noche, me encontraba parada en el gran ventanal mirando hacia la calle, una fina lluvia caía sobre el tejado, y el clima era muy frío en esa temporada del año, lo sabía por la temperatura aunque la misma no me afectaba en lo más mínimo, mejor aún, me gustaba sentirla era mi temporada del año preferida para estar a la intemperie, y eso fue exactamente lo que decidí hacer, a demás quería encontrar un poco de comida que ya hacía varios días que me mantenía dentro de la casa.

Ni siquiera tomé mi abrigo, salí fuera de la casa con solo mis jeans negros y una remera sin mangas del mismo color, ya que no debía preocuparme por la temperatura de esa temporada. La calles estaban desiertas y no era para menos pero mucho mejor, solo que en ese contexto podía encontrarme con algún que otro ser desagradable y no tenía ganas de que eso sucediera, solo esperaba que fuese una noche tranquila sin muchas alteraciones, poder encontrar a alguien y sin mucho esfuerzo conseguir lo que quería para luego volver a casa.

Caminé por los alrededores del hospital era un lugar que me gustaba y no solo porque se conseguía sangre de manera fácil sino porque me daba cierta tranquilidad, antes de dedicarme a mi tarea, subí hasta la azotea del mismo, y me paré en el borde del edificio, desde ahí la vista era genial, se observaba toda la ciudad, el viento golpeaba en mi piel y me hacía sentir mucho más despejada y mejor.

La noche llegó, y así lo hice yo, tras un día bastante ajetreado... Tenía cosas pendientes con ciertas personas que requerían silencio por así decirlo. Llegué a casa, algo cansado y manchado del trabajo que acababa de hacer, aunque no fuera importante, así que lo primero que hice fue asearme. Esa noche iba a salir a dar una vuelta y no estaba presentable precisamente. Antes de salir me asomé por la ventana y vi la leve lluvia, sonriendo, por lo que no me demoré un segundo más en salir.

Salí a la calle, algo "fresco", para la opinión de mucha gente, de la mayoría, pero a mí me daba igual. Me encantaba salir a dar una vuelta con el frío en mi piel y con las gotas de lluvia estrellándose sobre mi rostro. Anduve por las calles, observando la gente ir y venir, viendo alguna cara conocida... Conocida por mí, no por ellos, claro. La mayor parte de la gente desconoce quien soy... y mucho más qué soy, mi nivel de peligrosidad o lo bestia que puedo llegar a ser. Seguí caminando, hasta oler en el ambiente un olor familiar, un olor diferente al olor humano. Olor vampiro.

Me acerqué hasta ver de dónde provenía: el hospital. Recorrí el edificio con la mirada, y en lo alto de éste, vi una silueta extrañamente familiar. Rodeé el edificio, quedando por la callejuela de detrás y pegué un salto hasta subir al tejado, sin importarle el ruido que la silueta podía percibir. Se acercó por detrás hasta descubrir de quién era aquella silueta. Le pegué unos toques suaves en el hombro al llegar a ella.

No quería irme rápido de ese lugar, me gustaba mucho sentir el aire frío y ver la ciudad desde esa altura; a veces pasaba durante horas parada en ese mismo sitio sin hacer otra cosa, pero tampoco tenía mucho tiempo que perder y no quería que nadie se percatara de mi presencia, y cuando digo "alguien" no me refiero a humanos sino a vampiros, quizá de clanes enemigos o de los que sean, porque realmente no tenía ganas de tener un pelea con nadie esa noche.

Sentí la presencia de alguien cerca de ahí, podía oler su aroma, sabía que se trataba de un vampiro...justo lo que quería evitar pero al parecer no había conseguido eso, ahora me tocaría luchar con alguien y siempre era el mismo circulo aburrido, el que no tenía ganas de soportar esa noche, estaba pensando en irme para evitar los conflictos cuando alguien tocó mi hombro y casi salto del susto.

Me di vuelta y con una gran tranquilidad descubrí que era Pierre, sonreí agradecida de que no fuese un vampiro de los malos o de los que me odiaban como los Diatlov. -¿Qué haces por aquí? noche aburrida, ¿no?- le dije sonriente recostándome contra el borde del edificio.